El proceso de diseño comienza en nuestra casa en la Sierra Oeste de Madrid, el entorno, la arquitectura y la naturaleza de la zona inspiran nuestras creaciones.
El handtufting* es una técnica milenaria que servía para hacer prendas de abrigo. Los persas la popularizaron en sus alfombras, que se tejían a mano introduciendo mechones de hilo en una tela y deshilachando los extremos.
Esta misma técnica se mecanizó en Dalton, Georgia donde inventaron la pistola de tufting eléctrica, herramienta que utilizamos en Breta para acelerar un proceso lento y costoso.
Una vez elegido el diseño introducimos los mechones en una tela primaria. Después encolamos para fijar los hilos y añadimos la tela de respaldo, por último rematamos la alfombra e igualamos los mechones manualmente. De esta forma obtenemos alfombras tupidas, suaves y gruesas, con un tacto excepcional.
Nuestras alfombras están hechas a mano y por eso ninguna es igual a otra, por lo que las fotografías son una referencia. Aunque sea un proceso mecánico está guiado por nuestros brazos por lo que ni siquiera el diseño es parecido, pues las líneas no son iguales una vez se trazan. Algunas lanas a pesar de estar teñidas en la misma fábrica pueden presentar variaciones de color.
Los mechones no están igualados como en una alfombra hecha en fábrica, por lo que puede tener bellas imperfecciones.
Las alfombras Breta están creadas para vivirlas y disfrutarlas, encontrarás que su tacto y su aspecto son especiales y querrás pasar horas sobre ellas.
*No existe una traducción al español para esta palabra por lo que usamos el anglicismo.